La microscopía óptica para la caracterización de partículas por lo general es una técnica adecuada para partículas con un tamaño de 1 µm o mayor. El límite inferior está determinado por la resolución del microscopio. El límite superior es menos estricto y está determinado por las dificultades que presenta para caracterizar partículas de mayor tamaño. Además de la microscopía óptica, existen diversas técnicas alternativas para la caracterización de partículas. La microscopía óptica es una técnica sumamente recomendable para caracterizar partículas que no son esféricas, método que también puede constituir la base de otros métodos de calibración más rutinarios y más rápidos.