En la práctica de extracción para artículos de origen botánico, los componentes de interés se separan total o parcialmente de los otros componentes con ayuda de agua, alcohol, mezclas de alcohol y agua u otros disolventes adecuados. El proceso de extracción implica la extracción de los componentes deseados de la materia de origen vegetal con disolventes adecuados, la evaporación de todo o casi todo el disolvente y el ajuste de los líquidos, masas o polvos residuales a los estándares prescritos. Se pueden agregar sustancias inertes adecuadas como vehículos o diluyentes para mejorar las características físicas. Se pueden agregar agentes antimicrobianos y otros conservantes adecuados para preservar la integridad. Los extractos pueden estar sujetos a procesos que aumentan el contenido de los componentes caracterizados, que disminuyan el contenido de componentes no deseados, o ambos. Los extractos que no tienen sustancias inertes agregadas ni procesamientos más allá de la extracción se llaman extractos naturales. En algunas preparaciones, la materia de origen vegetal puede tener un tratamiento previo mediante la inactivación de enzimas y contaminantes microbianos, molienda, desengrasado o un procedimiento similar.