INTRODUCCIÓN
Los métodos para valoraciones microbiológicas se han usado tradicionalmente para cuantificar la potencia o la actividad antimicrobiana de los antibióticos. Estos procedimientos microbiológicos se han usado históricamente para certificar cada lote de antibióticos para asegurar una actividad suficiente. Antes de 1998, se publicaron diversas monografías para antibióticos aprobados en el Código de Reglamentos Federales de la FDA, Título 21 CFR. Dichos procedimientos reglamentarios de valoración de antibióticos se publicaron posteriormente en la USP–NF como los métodos de arbitraje oficiales para determinar la potencia de los antibióticos. Los detalles de los procedimientos de valoración microbiológica de antibióticos individuales, incluidos los organismos de desafío y los parámetros de prueba, se describen en Antibióticos—Valoraciones Microbiológicas 〈81〉. Las valoraciones microbiológicas proveen una medición directa de la efectividad del antibiótico contra un microorganismo de referencia. Aunque estos métodos microbiológicos han continuado sirviendo como los métodos farmacopeicos de arbitraje oficiales desde su publicación en la USP–NF, muchos fabricantes los han reemplazado con métodos de cromatografía líquida de alta resolución (HPLC).