INTRODUCCIÓN

El calor seco es el método de uso más frecuente para la despirogenización de materiales termoestables. La despirogenización por calor seco depende de dos parámetros: tiempo y temperatura, lo que equivale a la cantidad total de calor entregada. Como resultado, los procesos de despirogenización por calor seco se pueden monitorear/controlar fácilmente y son altamente reproducibles. Los procesos de despirogenización por lo regular operan a un intervalo de temperaturas de aproximadamente 170° hasta aproximadamente 400°.