INTRODUCCIÓN
La destrucción de microorganismos se puede llevar a cabo de diversas maneras. Además de los métodos clásicos de vapor, calor seco y radiación, la esterilización destructiva también puede realizarse mediante inmersión en una solución química, lo cual se denomina esterilización en fase líquida (1). En condiciones apropiadas, una variedad de agentes químicos tales como aldehídos, ácidos, bases y oxidantes fuertes en solución son capaces de destruir bacterias y hongos, incluyendo células vegetativas y esporas de manera cuantitativa (2,3). Los objetos que se van a esterilizar se sumergen en la solución del agente químico para posteriormente eliminar el agente de un modo tal que se prevenga la recontaminación del objeto esterilizado. La eliminación del esterilizante químico de las superficies expuestas esterilizadas debe realizarse manteniendo la esterilidad del artículo después del procesamiento. La recontaminación está fuera del alcance de los puntos comunes a considerar para los procesos de esterilización. Sin embargo, en la esterilización química con líquidos, resulta común incluir la eliminación del agente (independientemente de que se logre a través de medios físicos o químicos) en el proceso general, junto con cualquier etapa adicional requerida para evitar la recontaminación.