INTRODUCCIÓN
Los medicamentos de aplicación tópica se dividen en dos categorías generales: medicamentos que se aplican para generar una acción localizada y los que se aplican para conseguir efectos sistémicos después de su absorción a través de la piel en el torrente sanguíneo. La acción localizada puede presentarse en la superficie del sitio de aplicación (p. ej., estrato córneo), en los tejidos subyacentes (p. ej., epidermis y/o dermis) y en tejidos subcutáneos (p. ej., músculo o articulación). Los medicamentos de aplicación tópica incluyen, entre otros, cremas, geles, ungüentos, pastas, suspensiones, lociones, espumas, atomizadores o espráis, aerosoles, soluciones, así como sistemas transdérmicos o tópicos de liberación de fármacos (STTLF). Las definiciones y descripciones de estas formas farmacéuticas, así como información abreviada sobre su composición y/o procesos de fabricación se encuentran en Formas Farmacéuticas 〈1151〉.