El capítulo Vacunas para Uso Humano—Consideraciones Generales 〈1235〉 presenta generalidades sobre las vacunas para uso humano, e incluye un glosario de términos. Las vacunas bacterianas pueden derivar de células completas (enteras) muertas o cuya capacidad de ocasionar enfermedades ha sido atenuada, o de algunos componentes de la célula intacta que son importantes para causar virulencia o daños al anfitrión (ver ejemplos en la Tabla 1). En algunos casos, el antígeno puede ser recombinante y se puede producir en un microrganismo no patógeno. Los toxoides, derivados de toxinas, son otro subconjunto de vacunas bacterianas. Las vacunas bacterianas pueden ser mezclas de componentes de diferentes especies, de diferentes cepas o de diferentes serotipos de la misma especie, o de diferentes componentes de células de la misma especie.